Afropop alegre y sincero con amor, así es el nuevo single (y vídeo) de la diva nigeriana Yemi Alade, una explosión de melodía y celebración de la vida acompañado de un video embellecido con referencias africanas. El vídeo se divide en dos formatos, uno retro y otro de alta definición que se complementan, pasado y presente presentan un ambiente despreocupado en la que se cristaliza la unidad y fraternidad anhelada, es la ingenuidad de un recuerdo y la celebración que podría ser perfectamente posible en el presente. Así mismo, al menos desde el punto de vista visual, retoma oficialmente la temática que ya había trabajado en sus LP Mama Africa (2016) y Black Magic (2017) y que había quedado un poco aparcada con el sencillo llenapistas “Boyz” (2020) que rogamos incluya en su próximo álbum. Aunque también se toca en temas como “Home” de su previo LP Woman of Steel (2019), quizás ha sido la colaboración en “Black is King” de Beyoncé para el proyecto The Lion King: The Gift (2020) que ha hecho volver con fuerza el homenaje acostumbrado que Yemi hace a su contexto natal.
Copiosos matices de color y baile enriquecen la ya compleja combinación de elementos de varias culturas del continente africano que se presentan en el vídeo: la vida cotidiana en la Lagos más urbana de alguna manera se complementa con los trajes de Ghana en este canto de unión; la coreografía de Yemi y su grupo de bailarines se contraponen a episodios estilo Polaroid, espontáneos, despreocupados y llenos de calidez familiar como dos caras de la misma moneda.
DJ play that happy music (Wan forgeti my sorrows)
Make them play that happy music (Forgeti my sorrow and sing along)
Make him play the happy music (Forgeti my sorrows)
Make the people sing along
Leave the negativity for back
Producida por Vtek, “True Love”, es el segundo sencillo de su próximo álbum y canta simplemente a la belleza del amor que todo ser humano, por más que quiera evitarlo, puede llegar a apreciar. El video musical fue dirigido por el director de videos musicales nigeriano Paul Gambit, quien logra captar la avasallante energía escénica de Alade en una experiencia visual encantadora.
Aquí os lo dejamos:
