Escuchar Global Control/Invisible Invasion es adentrarse en otro plano cósmico. El trabajo del tunecino Sofyann Ben Youssef (aka Ammar 808) se desarrolla como en una suerte de “orientalismo invertido”, un etno-futurismo en el que electrónica y tradición milenaria se entrelazan como hechas una para la otra.
Su álbum anterior Maghreb United no había pasado desapercibido para quienes se atrevieron a iniciar esta aventura sónica con Ammar, su fuerte mezcla de bajos TR-808 con ritmos y tradición del Magreb había sido ya una mezcla explosiva. Sin embargo Sofyann no había dado por concluida esta interesante exploración, al menos, así nos lo demuestra en este álbum en el que retoma una antigua y persistente idea que marcó su vida muchos años atrás.
Cuando tenía 20 años, Ben Youssef viajó a Delhi para sumergirse en la rica tradición musical de su destino durante meses. Allí tuvo la oportunidad de beber de la compleja música carnática y aprender a tocar instrumentos como el sitar o la tabla. No solo eso, sino la mitología y la religión fueron parte de este viaje casi místico. De vuelta a su tierra (Túnez) A raíz de la primavera árabe de 2011 la cuestión identitaria y la libertad comenzó a convertirse en un factor de su proceso creativo.
El cuestionar casi filosófico de la identidad y la exploración musical de estas ideas, tomaron forma musical en su mente, creciendo a lo largo de los años hasta que finalmente en 2019 decide regresar a Chennai y grabar. Su música se inclina hacia lo más contemporáneo y futurista con un arsenal de electrónica analógica y ritmos subsónicos pero que a su vez transforma leyendas tradicionales. Antes de volver por fin a India, ya tenía tan atado su nuevo álbum que en apenas 2 meses pudo crear este portento.
“Los ritmos son como la tierra y el fuego”, afirma Ammar 808, “pero en la India te sumerges en el cálculo del tiempo. Conocía esos ritmos; eran como una segunda piel para mí. Son muy matemáticos y arquitectónicos”. Podemos decir que en su álbum éste hecho es palpable cuando mezcla el trabajo de percusionistas reales que ha conocido en el camino con el sampling y la secuenciación, como si un universo antiguo colapsara contra uno nuevo. Al contrario de hacerse monotonía, las ideas son más complejas pero aún así, inteligibles. Ammar describe la música de la que compone su álbum y que a la vez es su fuente de inspiración de una forma definitivamente descriptiva para su propio trabajo: “A veces la idea de la percusión es larga y el bajo en segundo lugar; en otras ocasiones, el ciclo del ritmo puede ser muy corto, abrupto. Tiene una cualidad muy diferente, un aspecto poderoso. Si tienes tres percusionistas juntos en una habitación, pueden sonar como 100 “. Así nos lleva Global Control/ Invisible Invasion a instantes placenteros de estallido mental.